martes, 21 de junio de 2011

MAX CASTRO


Huamanga, 10 de octubre de 1989; la luna de esa noche, contemplaba a la gente cautivarse con la voz de un pequeño de nueve años: “Max Castro”. Las paredes del teatro Cavero Torres, retumbaban por los aplausos eufóricos de los concurrentes cautivados. Este pequeño jilguero, no pudo pasar desapercibido, por aquellos ojos y oídos atentos, de los que saben reconocer talentos. Así proponen a Max Castro grabar su primera producción, la cual titula “Busco a Huamanga”. Junto al viento ínclito de su tierra, el pequeño Max Castro, lleva su voz por todo ayacucho en diferentes conciertos exitosos.Enero de 1991.

El cielo cambiaría de color para Max Castro. Emigra a Lima con toda su familia; pero la fama obtenida en su cuna de bellos parajes, hacen posible que realice su primer concierto en el honorable teatro “segura” de nuestra capital. Televisión nacional del Perú se encargaría de transmitir su inconfundible voz por los hogares más recónditos de nuestro país. Su encanto no solo sería de esa noche histórica para el pequeño Max. Posteriormente realizó muchos conciertos en diferentes ciudades del interior de nuestro Perú; maravillando, asombrando, alegrando, sensibilizando, dulcificando a los espectadores y brindando una esperanza a nuestra recia, milenaria y distinguida cultura andina.En 1992 viaja a los Estados Unidos de Norteamérica, donde los sortilegios de su mocedad son expresados sobre los escenarios de diferentes estados en dicho país. Max Castro era la miel de nuestro panal musical, y endulzaba con el huayno a esta gran nación.La pubertad y el desarrollo natural de su cuerpo, hacen que deje los tablados por un tiempo. Su voz sufriría los cambios de su edad. Pero este tiempo es muy bien aprovechado por Max. Estudia guitarra y canto, sumergiéndose más en el extraordinario mundo de la música. Pronto su talento oculto saldría a la luz.

Los sonidos melódicos y prodigiosos de la guitarra, serían el nuevo refugio de sus sentimientos sublimes. Japón, noviembre de 1999. Max Castro pisa tierras asiáticas acompañado de sus amigos quienes lo invitaron a conformar el grupo “kusy llaqta”. En este país sorprende a propios y extraños con su enigmático canto y su afectiva pulsación en la guitarra.Este viaje impulso a Max Castro, edificar una nueva propuesta musical. Sólo la motivación y los deseos de luchar por lo nuestro, haría posible crear su nuevo disco: “Duele Amar”. El fruto de este gran esfuerzo sería hasta sorprendente para el mismo Max Castro, ya que no imaginaba llenar escenarios con su producción, ni llamar la atención de reconocidos empresarios. Así, el año 2000, Max empezaría a causar furor en jóvenes y adultos que iban identificándose con nuestra cultura andina, a través de su música. Tacna, Moquegua, Arequipa, Cuzco, Puno, Apurimac, Loreto, Pucallpa, Ancash, Cajamarca, Ayacucho, Huancayo y cada divino rincón de nuestro amado suelo, compartía la emoción y sentimiento de Max Castro al interpretar sus canciones. Tanto era el cariño del pueblo hacia nuestro cantante, que dejar un escenario luego de su presentación, le era difícil. Los diarios en sus páginas de espectáculos, destacaban el talento y el éxito de Max Castro, como nuevo valor de la música peruana. Los mejores programas de televisión, como: “cuarto poder”, “Magali tv” también brindaron un valioso espacio a Max Castro. De esta forma pudimos conocer más de su vida, de sus deseos, sus anhelos, sus metas, sus sueños, sus intimidades. Asimismo otros programas de entretenimiento, solicitan su participación y la de su banda, debido a la gran acogida en los televidentes.

El camino de Max Castro era cada vez mas empinado. Así como el árbol, al crecer cumple su función, de dar sombra a los caminantes, cobijar avecillas, romper el viento de las heladas, proteger terrenos, embellecer nuestra tierra; Max empezó a sentir sus obligaciones dentro del ámbito donde se desarrollaba, y aceptaba gustoso las invitaciones de instituciones privadas y publicas, que brindan sus servicios a los mas necesitados, sin recibir aporte alguno por su participación. Para Max Castro, la sonrisa satisfecha de un niño inocente, era mas que una remuneración, significaba el pago del cielo, sentir el paraíso en el corazón.Otra faceta llegó a la vida de Max. Ahora era la pantalla grande. Le propusieron realizar un largometraje autobiográfico, donde el mismo sería el protagonista. Aquí pudimos conocer más detalladamente la vida de nuestro querido cantante y apreciar sus cualidades histriónicas.Posteriormente dentro de este mismo ámbito; por el contenido y característica de la exitosa película “Paloma de Papel” dirigida por Fabricio Aguilar, Max Castro participa en el soundtrak de dicha obra, conjuntamente con el reconocido cantautor internacional Gian Marco Signiago. 25 de junio del 2005, nuestro joven artista pisa el viejo continente, presentándose en los mejores escenarios de: España, Francia e Italia. Luego de esta gira por Europa, cumpliría el anhelo de llevar su música por Montreal y Toronto, en el país de Canadá.El 1 de enero del 2006 nuestro artista e reconocido y premiado por el programa numero 1 en folclore ’’CANTO ANDINO’’ como el ‘’MEJOR ARTISTA DE LA MUSICA CONTEMPORANEA 2005’’.

Son tantos los escalones conquistados por Max Castro, que el Congreso de la República, lo reconoce como mejor interprete juvenil de nuestro país. Logrando ganar su segundo disco de oro.Max ahora reflexiona sobre su vida, sobre sus objetivos, su andar, y medita: “Si por cada segundo que pasa, no hago nada, sumo cada segundo a mi muerte”. Sabe muy bien que la vida es corta, que el hombre empieza a morir el día que nace, que para empezar a realizar los sueños hay que despertar y luchar para hacerlos realidad. Por eso, vive intensamente cada día su compromiso con la música, y asume sus deberes como intérprete y difusor de nuestra cultura